Las fiestas sin alcohol, una manera distinta de divertirse

De Diario La Razón – Por BRIAN COHN


Empresas y asociaciones apuestan a los eventos sin tragos, libres de humo y de drogas. Se realizan en boliches conocidos de la Ciudad y reciben cerca de 3.000 personas. Con la llegada del verano, la movida viajó a la Costa.

“Intentamos llegar a la fibra dañada de la sociedad: los jóvenes que creen que necesitan alcohol para pasarla bien”. Como para empezar a desterrar este concepto de las cabezas de las nuevas generaciones y también atender una problemática que está más vigente que nunca, Rodrigo Bustos decidió crear junto con otros amigos la fiesta Yoga Rave, un evento que se realiza a lo largo del año en el Teatro (Lacroze y Alvarez Thomas) y cuya máxima es decirles “no” al cigarrillo, las drogas y el alcohol. “Siempre repetimos que nada tienen que consumir para divertirse; ellos son la diversión”, añade Bustos.

La Yoga Rave, que nació en 2007 como una nueva forma de entretenimiento para todo público, es un caso aislado dentro del abanico de posibilidades, pero no es el único. Varias empresas y organizaciones se sumaron a la idea: buscan boliches de Buenos Aires, los contratan y promocionan el evento como una propuesta original y sana.

Quienes son habitués dicen que, excepto el contenido de los vasos, nada cambia con respecto a las tendencias conocidas. Se realizan en locales renombrados de Palermo, Recoleta y Olivos; la música es variada, con un popurrí de pop, marcha, latino y reggaeton; y el número de adeptos genera exclamaciones: hay fechas que reúnen a cerca de 3.000 abstemios y curiosos.

Charly Abad es director de Grupo 2, una compañía que dedica gran parte de sus programas a los adolescentes: “Hablamos con los directores de los secundarios y nos advirtieron del estado en que iban los alumnos después de las fiestas de egresados o del fin de semana. De ahí surgió la iniciativa de organizar boliches y concursos con el lema `Divertite sin alcohol’”.

Con la llegada del verano, también las fiestas sin alcohol apostaron a los balnearios, con epicentro en Villa Gesell, San Bernardo y Mar del Plata. La Yoga Rave no sólo se trasladó a la Costa Atlántica, sino que cruzó las fronteras. Actualmente se celebra en países como India, Estados Unidos, Brasil, Chile y Uruguay. “Y es una idea argentina”, se jacta Rodrigo Bustos, quien le pone música a la noche con su grupo So What.

La experiencia llama la atención por dos motivos. Porque con cuatro años de vida recorre el globo con éxito y porque no tiene antecedentes: es una propuesta que busca el balance perfecto entre sonido y silencio, movimiento y quietud, a través de la música, el yoga y la meditación. El evento está acompañado por una barra con tragos exóticos energizantes y bocados vegetarianos.